59.- HUAN / DISPERSION (DISOLUCION)
Sun Lo Suave, Viento Kan El Abismos Agua.
El viento que sopla sobre el agua la dispersa, disolviéndola en niebla y espuma. Se sugiere que cuando la energía vital de un hombre se encuentra obstruida en su interior, la suavidad sirve para despertarla y traerla a luz.
EL JUICIO:
"Dispersión. Exito. El rev se acerca al templo. Será provechoso cruzar la gran- corriente. La perseverancia fructifica". El sujeto está dispersando el egoísmo disolvente. La dispersión, muestra el camino. Se requiere de las fuerzas religiosas para superar el egoísmo que divide a los hombres.
La celebración en común de grandes sacrificios y ritos sagrados, que dan expresión simultáneamente a las relaciones sociales, familiares y del estado, son los medios que emplean los gobernantes oara unir a los hombres. La música sagrada y el esplendor de las ceremonias atan un estrecho lavo de unoción que hace unirse los corazones con unción y despierta la conciencia del origen común de todas las criaturas. La desunión se supera y disuelve.
Otro medio para obtener el mismo fin es la cooperación en grandes empresas comunes que coloquen una aspiración común a todo el pueblo; así se disuelven las barreras lo mismo que cuando se requiere remar para cruzar la gran corriente todas las manos deben unirse en el esfuerzo.
LA IMAGEN:
"El viento sopla sobre el agua: La imagen de la dispersión. El rey de los tiempos antiguos sacrificaba al Señor y construía templos".
En otoño e invierno, las aguas comienzan a helarse. Cuando aparecen los primeros Motes de la primavera la rigidez se disuelve y los elementos que se habían dispersado en bloques de hielo se reúnen. Lo mismo con la mente del pueblo. . A través de la dureza y el egoísmo los corazones se vuelven rígidos y se separan de los otros. El egoísmo aísla a los hombres. Los corazones de los hombres deben ser cogidos por una emoción devota, un enfrentamiento religioso con la eternidad, una intuición del Creador Único de todos los seres vivientes, y así se unen a través del fuerte sentimiento y la experiencia común del ritual divino.
LAS LINEAS:
Seis en la basé significa: "Trae ayuda con la fuerza de un caballo. Buena fortuna".
Es importante poder superar la desunión antes que se haya completado, tal como las nubes se pueden dispersar antes que caigan en forma de lluvia y tormenta. Cuando las divergencías ocultas pueden llevar a. los malentendidos, debemos actuar vigorosamente para disipar esos malentendidos y la mutua desconfianza.
Nueve en el segundo lugar significa: "Apresura al que lo soporta. Los remordimientos desaparecen".
Cuando un individuo descubre y comienza a distinguir en sí mismo los inicios de alienación de los otros, como misantropía y mal humor, debe procurar disolverlos. Debe disciplinarse arduamente, buscando auxilio en quienes lo sostienen. Este auxilio no se funda en el temor, sino en un justo juicio de los hombres, mirados con buena voluntad. Si recupera su mirada benevolente sobre la humanidad, al tiempo que desaparece su mal humor, desaparecen también todos los motivos de remordimiento.
Seis en el tercer lugar significa: "Se disuelve a sí mismo. Sin remordimientos".
Bajo ciertas circunstancias el trabajo de un hombre puede ser tan arduo que no le dé tiempo para pensar en sí mismo. Debe dejar de lado todos sus deseos personales y apartar todo lo que pueda apartarlo de los demás. Sólo base de una gran renunciación puede obtener la fuerza para grandes realizaciones. Si sitúa su meta fuera de si mismo y como una gran tarea, puede obtenerla.
Seis en el cuarto lugar significa: "Disuelve los lazos con su grupo. La mayor buena fortuna. La dispersión deja el turno a la acumulación. Es algo en que los hombres ordinarios no piensan".
Cuando estamos trabajando en una tarea que afecta el bienestar general debemos dejar todas nuestras preferencias personales de lado. Sólo partiendo por encima de los intereses podremos lograr algo decisivo. Quien tiene el coraje de atenerse a esto se encuentra muy cerca de ganar. Hay que tener además una visión amplia de las relaciones entre la gente, lo que no es habitual en los hombres.
Nueve en el quinto lugar significa: "Sus gritos estruendosos son tan disolventes como agotadores. ¡Disolución! El rey lo soporta sin reproches”.
En tiempos de dispersión y separación general una gran idea es proporcionar un punto del que parta la organización de recuperación. Se necesita una idea que estimule la cooperación salvadora. Se trata de dar al pueblo un punto de partida, un hombre en posición gobernante que disipe los malos entendidos.
Nueve en la cima significa: "Disuelve su sangre. Partiendo, manteniendo a distancia, yéndose está sin reproches".
La idea de disolver la sangre de un hombre significa dispersión de lo esencial y menosprecio al peligro. No se trata de que un hombre desafíe al peligro por sí solo, sino que trata de rescatar a alguien y es necesario ayudarlo antes que el peligro llegue al máximo, o mantenerlo a distancia de un peligro ya presente, o encontrar el camino para esquivar el peligro. Algo de esto que se haga será correcto
El viento que sopla sobre el agua la dispersa, disolviéndola en niebla y espuma. Se sugiere que cuando la energía vital de un hombre se encuentra obstruida en su interior, la suavidad sirve para despertarla y traerla a luz.
EL JUICIO:
"Dispersión. Exito. El rev se acerca al templo. Será provechoso cruzar la gran- corriente. La perseverancia fructifica". El sujeto está dispersando el egoísmo disolvente. La dispersión, muestra el camino. Se requiere de las fuerzas religiosas para superar el egoísmo que divide a los hombres.
La celebración en común de grandes sacrificios y ritos sagrados, que dan expresión simultáneamente a las relaciones sociales, familiares y del estado, son los medios que emplean los gobernantes oara unir a los hombres. La música sagrada y el esplendor de las ceremonias atan un estrecho lavo de unoción que hace unirse los corazones con unción y despierta la conciencia del origen común de todas las criaturas. La desunión se supera y disuelve.
Otro medio para obtener el mismo fin es la cooperación en grandes empresas comunes que coloquen una aspiración común a todo el pueblo; así se disuelven las barreras lo mismo que cuando se requiere remar para cruzar la gran corriente todas las manos deben unirse en el esfuerzo.
LA IMAGEN:
"El viento sopla sobre el agua: La imagen de la dispersión. El rey de los tiempos antiguos sacrificaba al Señor y construía templos".
En otoño e invierno, las aguas comienzan a helarse. Cuando aparecen los primeros Motes de la primavera la rigidez se disuelve y los elementos que se habían dispersado en bloques de hielo se reúnen. Lo mismo con la mente del pueblo. . A través de la dureza y el egoísmo los corazones se vuelven rígidos y se separan de los otros. El egoísmo aísla a los hombres. Los corazones de los hombres deben ser cogidos por una emoción devota, un enfrentamiento religioso con la eternidad, una intuición del Creador Único de todos los seres vivientes, y así se unen a través del fuerte sentimiento y la experiencia común del ritual divino.
LAS LINEAS:
Seis en la basé significa: "Trae ayuda con la fuerza de un caballo. Buena fortuna".
Es importante poder superar la desunión antes que se haya completado, tal como las nubes se pueden dispersar antes que caigan en forma de lluvia y tormenta. Cuando las divergencías ocultas pueden llevar a. los malentendidos, debemos actuar vigorosamente para disipar esos malentendidos y la mutua desconfianza.
Nueve en el segundo lugar significa: "Apresura al que lo soporta. Los remordimientos desaparecen".
Cuando un individuo descubre y comienza a distinguir en sí mismo los inicios de alienación de los otros, como misantropía y mal humor, debe procurar disolverlos. Debe disciplinarse arduamente, buscando auxilio en quienes lo sostienen. Este auxilio no se funda en el temor, sino en un justo juicio de los hombres, mirados con buena voluntad. Si recupera su mirada benevolente sobre la humanidad, al tiempo que desaparece su mal humor, desaparecen también todos los motivos de remordimiento.
Seis en el tercer lugar significa: "Se disuelve a sí mismo. Sin remordimientos".
Bajo ciertas circunstancias el trabajo de un hombre puede ser tan arduo que no le dé tiempo para pensar en sí mismo. Debe dejar de lado todos sus deseos personales y apartar todo lo que pueda apartarlo de los demás. Sólo base de una gran renunciación puede obtener la fuerza para grandes realizaciones. Si sitúa su meta fuera de si mismo y como una gran tarea, puede obtenerla.
Seis en el cuarto lugar significa: "Disuelve los lazos con su grupo. La mayor buena fortuna. La dispersión deja el turno a la acumulación. Es algo en que los hombres ordinarios no piensan".
Cuando estamos trabajando en una tarea que afecta el bienestar general debemos dejar todas nuestras preferencias personales de lado. Sólo partiendo por encima de los intereses podremos lograr algo decisivo. Quien tiene el coraje de atenerse a esto se encuentra muy cerca de ganar. Hay que tener además una visión amplia de las relaciones entre la gente, lo que no es habitual en los hombres.
Nueve en el quinto lugar significa: "Sus gritos estruendosos son tan disolventes como agotadores. ¡Disolución! El rey lo soporta sin reproches”.
En tiempos de dispersión y separación general una gran idea es proporcionar un punto del que parta la organización de recuperación. Se necesita una idea que estimule la cooperación salvadora. Se trata de dar al pueblo un punto de partida, un hombre en posición gobernante que disipe los malos entendidos.
Nueve en la cima significa: "Disuelve su sangre. Partiendo, manteniendo a distancia, yéndose está sin reproches".
La idea de disolver la sangre de un hombre significa dispersión de lo esencial y menosprecio al peligro. No se trata de que un hombre desafíe al peligro por sí solo, sino que trata de rescatar a alguien y es necesario ayudarlo antes que el peligro llegue al máximo, o mantenerlo a distancia de un peligro ya presente, o encontrar el camino para esquivar el peligro. Algo de esto que se haga será correcto
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