*38.- K'UEI

38.- K'UEI / OPOSICION
Li Lo Oscilante, Llama
Tui Lo Gozoso, Lago
Se trata de dos movimientos en contraste directo, la llama que sube y el lago que se sumerge. Li corres­ponde a la hija segunda y Tui a la hija menor, que viven en la misma casa pero pertenecen a dis­tintos hombres; sus deseos no son los mismos sino que divergen.

EL JUICIO:
"Oposición. En asuntos pequeños, buena fortuna". Cuando la gente vive en oposición no puede realizar grandes empresas en común. Sus puntos de vista di­fieren demasiado. En tales circunstancias no debe procederse bruscamente, con lo que sólo se aumentaría la oposición existente, sino limitarse a producir efectos graduales en asuntos de poca importancia.
Aquí el éxito puede esperarse. En general la oposición aparece como una obstrucción, pero puede también simbolizar la polaridad de todos los elementos. Las oposiciones de cielo y tierra, espíritu y conciliadas hombre y mujer, cuando logran ser conciliadas aca­rrean la creación y reproducción de la vida.

LA IMAGEN: -
"Arriba, fuego; abajo, el lago: la imagen de la oposi­ción. En medio de todas las amistades el hombre superior retiene su individualidad".
Los dos elementos, fuego y agua, nunca se mezclan y cuando están en contacto retienen sus naturalezas. El hombre culto nunca se deja llevar a la bajeza y vulgaridad cuan­do debe relacionarse con personas de esa calidad, sino que siempre mantiene su individualidad.

LAS LINEAS:
Nueve en la base significa: "Los remordimientos desaparecen. Si pierdes tu caballo, no corras tras él; volverá por su propia voluntad. Cuando veas gente malvada, protégete contra los errores". Aunque la oposición domine pueden evitarse los errores y por ende los remordimientos. Cuando 'la oposición co­mienza a manifestarse, el hombre no debe tratar de conseguir la unidad por la fuerza porque sólo logrará lo contrario, tal como un caballo se aleja y aleja cada vez más si uno corre tras él. Si se trata del ca­ballo propio, puede dejársele ir con confianza: volve­rá solo.
Cuando alguien se aleja momentáneamente de nosotros a causa de un malentendido, vuelve solo también, si le dejamos tiempo para reflexionar. Es bueno ser cauteloso cuando el mal puede acechamos. Lo importante es evitar los errores.
Nueve en el segundo lugar significa: "Uno encuen­tra a su señor en una calle estrecha. Sin reproches".
Como resultado de un malentendido resulta imposi­ble para gente que por naturaleza debería estar junta, encontrarse en el camino correcto. pero un encuentro informal puede servir al mismo propósito, siempre que subsista la afinidad esencial.
Seis en el tercer lugar significa: "Se ve que tiran el carro, los bueyes se detienen, un hombre con el pe­lo y la nariz cortados. No hay un buen comienzo pe­ro sí un buen final".
A menudo al hombre le parece que todo conspirara en contra suya. Se ve acosado, insultado, vejado. pese a esta oposición debe perma­necer consciente de su valor y el final será bueno.
Nueve en el cuarto lugar significa: "Aislamiento en medio de la oposición, se encuentra a alguien que piensa parecido; con el que puede. asociarse de buena fe. pese al peligro, no hay motivo para arrepentimien­to”.
Un hombre se encuentra en compañía de gente de la que lo separa una oposición intrínseca. Esta ais­lado. Si en tal situación encuentra a alguien con quien tenga similitudes fundamentales y en quien pueda confiar completamente, supera todos los peligros del aislamiento.
Seis en el quinto lugar significa: "Los remordimien­tos desaparecen. El compañero encuentra su camino a través de las cubiertas. Si alguien va con él ¿Podrá evitar el error?".
Yendo tras un hombre sincero, hay que dejarle el primer lugar, aunque los demás se ex­trañen. puede trazarse su camino á través de atajos que causen la separación. El deber consiste en encon­trarlo y trabajar con él.
Nueve en la cima significa: "Aislado a través de la oposición, uno ve a su compañero como un cerdo cubierto de mugre, como un carro lleno de demonios. primero se dispara él arco contra él. Después se deja el arco a un lado. No es un bandolero; quiere llegar en el momento exacto. Cuando uno se va, la lluvia cae. La buena fortuna llega".
El aislamiento se debe a un malentendido. Un hombre juzga mal a sus me­jores amigos tomándolos por cerdos sucios, peligrosos como un carro lleno de demonios. Adopta una actitud defensiva. Finalmente se da cuenta de su error, deja su arco a un lado convencido de que el otro se acerca con las mejores intenciones para consumar la unión. La tensión se alivia, resuelta por la unión, tal como el alivio que precede a la tempestad. Todo marcha bien cuando se logra tal síntesis.

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