LA OUIJA


Tablero y señalador utilizados en la adivinación como medio para entrar en contacto con los espíritus y otros entes. El nombre proviene de las palabras francesa y alemana para decir "si”: oui y ja (esta última mal pronunciada con una "j" fuerte). Los críticos de la ouija, entre los que se cuentan la mayoría de las denominaciones cristianas, consideran que es un juego peligroso y un instrumento de Satanás.Sus defensores dicen que, como cualquier otra forma de adivinación, la ouija es un medio legítimo para descubrir la intuición, la sabiduría y la verdad, así como para comunicarse con los seres desencarnados. El tablero ouija tiene las letras del alfabeto, los números del 0 al 9, las palabras "sí" y "no" y un señalador en forma de corazón sobre tres soportes de fieltro. Una o dos personas ponen la yema de los dedos sobre el señalador, que entonces se mueve para contestar las preguntas. En la mayoría de los casos las respuestas surgen, probablemente, del subconsciente de los participantes, aun cuando haya “espíritus" que se identifiquen y transmitan mensajes. Sin embargo, se ha sabido de ouijas que, moviéndose descontroladamente, han saltado fuera del tablero como si estuviesen dirigidas por fuerzas invisibles. Algunos de los que han usado la ouija se quejan también de que se ven acosados por agentes externos contactados por medio del tablero.Los precursores de la ouija se remontan a la antigüedad. Ya antes del nacimiento de Confucio (c. 551 a.C.), en China se utilizaba un instrumento parecido para comunicarse con los muertos. En Grecia, en tiempos de Pitágoras (c. 540 a.C.), se adivinaba mediante una mesa que se desplazaba sobre ruedas para indicar los signos, los que eran interpretados como revelaciones del "mundo no visible". La mesa rodante fue usada durante todo el siglo XIX. Otros dispositivos parecidos eran empleados por los antiguos romanos en época tan temprana como el siglo 111 d.C., y por los mongoles en el siglo XIII. Algunas culturas aborígenes norteamericanas empleaban el "tablero squdilatc" para buscar objetos y personas extraviados y para obtener información espiritual. En 1853 se empezó a usar en Europa la planchette, que consistía en una plataforma triangular o en forma de corazón, sobre tres patas, una de las cuales era un lápiz. El médium o usuario movía el artefacto sobre un papel a fin de dibujar cuadros y deletrear los mensajes.
La ouija moderna se vende como un juego y fue inventada en 1892 por el norteamericano Elijah J. Bond. Este vendió la patente del juego a William Fuld, a quien se considera el padre de la ouija. Fuld fundó entonces la Southern Novelty Company en Baltimore, Maryland (más tarde conocida como la Baltimore Talking Board Company), y lanzó el tablero al mercado como "La ouija, el oráculo mistificador".La ouija fue enormemente popular durante y después de la Primera Guerra Mundial, período en el que muchas personas se desesperaban por comunicarse con los seres queridos muertos en la guerra y en el que el espiritualismo experimentaba una fuerte reanimación. En 1966 Fuld vendió su patente a Parker Brothers Carne Company de Beverly, Massachusetts. El interés en el juego se reavivó en los años '60 y '70 del siglo XX, acompañando a un renovado interés por el ocultismo y lo sobrenatural. Parker Brothers hace hincapié en que la ouija es un simple juego.La parapsicología considera a la ouija como una forma de automatismo, como una actividad inconsciente que recoge y amplifica la información de la mente subconsciente. Los críticos de la ouija afirman que los que la usan no tienen control sobre el material reprimido que puede ser liberado y que, por lo tanto, pueden verse aquejados de psicosis.Tampoco tienen los usuarios ningún control cuando el tablero es empleado para hacer contacto con los espíritus. Edgar Cayce llamó a la ouija "juguete peligroso". Algunos demonólogos sostienen que la ouija abre las puertas a la posesión por espíritus malignos, algo que podría requerir de exorcismos y de atención psiquiátrica.Quienes defienden el uso de la ouija emplean el tablero para adivinar el futuro, para encontrar objetos perdidos o para obtener orientaciones sobre el comportamiento diario. El tablero ha sido un primer paso en varios casos famosos de mediumnidad y canalización. En 1913 Pearl Curran, ama de casa de Saint Louis, se puso en contacto por medio de la ouija con un espíritu inglés del siglo XVII que dijo llamarse Patience Worth. En 1919, Stewart Edward White y su esposa Betty fueron presentados a unos entes llamados "Los Invisibles". En 1963, Jane Roberts y su esposo Robert Butts iniciaron un experimento con una ouija que les llevó a un contacto con el ente Seth. En los tres casos la actividad de la ouija comenzó de manera informal, casi como una travesura. Pero una vez que los entes se manifestaron, las comunicaciones avanzaron hasta la escritura automática y el empleo de las cuerdas vocales.

La Leyenda de la Ouija

La palabra Ouija parece venir de una mezcla germano-francesa que nos da el propio término a definir. Oui (sí) y Ja (sí) son dos términos análogos en sus correspondientes idiomas y no es más que una rotunda afirmación, de ahí viene su nombre.
La Ouija es un tablero en el que se encuentran grabados y representados todos los caracteres del alfabeto, los números de 0 a 9 y en un lugar preferente el Si y el No. Este es el tablero básico con el que se suele practicar la Ouija en nuestra sociedad y cultura, obviamente todo está sujeto a modificaciones y otros practicantes añaden frases para acortar el tiempo de formación del mensaje y hacer la sesión más rápida.
Como guía se utiliza una tablilla (planchette) acabada en punta o flecha, una arandela o cualquier otro artefacto que pueda cumplir una función señaladora. La Ouija más popular es aquella que se practica en nuestra propia casa, dibujada sobre un papel y como planchette o tablilla se utiliza un vaso.
Son muchos los que se adentran en éste enigmático mundo de la Ouija careciendo de un mínimo de conocimientos imprescindibles que puede hacer de la sesión de Ouija un auténtico trauma para sus participantes, practicar la Ouija puede llegar a ser muy peligroso si la sesión no es orientada por un experto y conocedor en la materia que calme los ánimos y la excitación de los concurrentes.
Las sesiones de Ouija de practican normalmente en lugares muy tranquilos alrededor de una mesa y con un mínimo de cuatro participantes, lo cual no implica una norma general. Usualmente se elige una habitación tranquila, no obstante, los más osados prefieren practicarla en lugares abandonados, cementerios y otros tétricos lugares que creen ambiente.
Los participantes deben de concurrir a las sesiones de Ouija con un mínimo de seguridad y confianza, no deben acudir con miedo y tomarse la sesión como un pasatiempo más, dejarse dominar por el supuesto contacto puede traer graves consecuencias. El número aconsejable de participantes suele ser de cuatro aunque a las sesiones se puede acudir en calidad de observador para aquellos a los que la práctica de la Ouija no les resulta atractiva o no desean participar.
Preparación para la consulta de la Ouija

Hay quienes intentan purificar el ambiente quemando incienso o plantas aromáticas, otros invocan a los ángeles y santos guardianes, también existen quienes hacen previamente una rueda de poder para cargar la estancia de energía positiva que cubra el lugar de protección contra malas influencias y contactos.
El contacto, tras una relajación mental de sus participantes comienza con una pregunta, habitualmente la pregunta es: ¿hay alguien ahí? y si hay respuesta comienzan las preguntas y respuestas entre los participantes y la entidad contactada. La tablilla se moverá indicando letra a letra el contenido final del mensaje. En numerosas ocasiones es cualquiera de los participantes quien de forma voluntaria o involuntaria, consciente o inconscientemente mueve la tablilla y crea o tergiversa el mensaje, en este caso el contacto no es real.
Conviene confeccionar un diario de incidencias de nuestras sesiones de Ouija para recurrir a él en caso de duda o si contactamos con diferentes entidades. Lo ideal y recomendado es tener siempre una persona experta en este tipo de vía de contacto. Lo contrario puede resultar peligroso.
Veracidad de los mensajes recibidos con la Ouija

Algunas personas se refieren a la Ouija como el tablero maldito, otras hablan de fraudes, y se cuentan historias de la Ouija, buenas y malas, casi siempre con el temor como telón de fondo. Existen una gran variedad de historias relativas a la leyenda negra de la Ouija, historias que han sembrado temor y creado miedos psicológicos entre sus participantes, miedos que luego se manifiestan de la forma más insospechada.
Creer en la veracidad de los mensajes recibidos con la Ouija es una cuestión de fe ciega, cierto es que en muchas ocasiones, la entidad contactada parece conocernos bastante bien, también es posible, y sucede en muchos casos, que la entidad contactada sea en realidad uno de los participantes a la sesión. La Ouija no debe tomarse a broma aunque se asista a ella como un juego, siempre es mejor asistir mentalizados de que se trata de un juego, que con una elevada dosis de temor y miedo. En estos casos la propia sugestión hace que la ficción se convierta en dura realidad.
En las sesiones de Ouija se suele contactar con diferentes entidades, unas dicen ser espíritus desencarnados que tratan de comunicar algo a sus familiares, otras dicen ser entidades extraterrestres con claro contenido ecologista- pacificadora y en otras el contactado es una entidad de otra dimensión. No obstante, en numerosas ocasiones el contacto se debe a un fraude, es decir a que el mensaje de la supuesta entidad es en realidad el mensaje de uno de los participantes o que simplemente la sugestión del mismo hace que psicoquinéticamente se mueva la tablilla. Menos interesante es la que justifica el movimiento de la tablilla atribuyéndolos a los ángeles o a los demonios.

Consejos prácticos a quienes se inician en la Ouija:

1°-Comenzar las sesiones guiados por un conocedor de la tabla Ouija.
2°-No permitir practicar a menores.
3°-Utilizar un vaso de cristal antes que materiales plásticos.
4°-Tranquilidad mental.
5°-No dejarse llevar por los mensajes de lo que debería ser un juego.

Las fuerzas del bajo astral, las fuerzas elementales, los desencarnados o los espíritus, son entidades que moran entre los tableros de la Ouija pero quizás el verdadero peligro está dentro de nuestras propias mentes.

¿Aún quieres probar?
GABY DE OXALA

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