*CABALLO

CABALLO

Los años para el signo caballo son los que siguen: 1906, 1918, 1930, 1942, 1954, 1966, 1978, 1990, 2002.

- Animal de tendencia "Yang".
- Flor: La Capuchina y la Peonia.
- Cualidades Principales: Discreción ,honestidad, viveza y fogosidad, alegría, popularidad, entendimiento rápido, mundano, precipitación, instinto.

Una de las particularidades más fuertes de este signo es que gusta particularmente del cambio. No le gusta quedarse demasiado quieto en el mismo lugar. Detesta la rutina con todas sus energías y considera que la buena vida ha de ser, por sobre todas las demás cosas, una cuestión de permanente movimiento. Así, anda de aquí para allí, prueba esto y aquello. Sus muchas experiencias transforman a los del este signo en gente sumamente interesante, pero a la vez, dada aquella misma particularidad histriónica, les cuesta mucho finalizar lo que en algún momento se habían propuesto alcanzar.
A las personas de caballo no les gusta andar reflexionando demasiado al respecto de lo que deben hacer; prefieren hacerlo directamente. Confían mucho en sus capacidades perceptivas y en líneas generales prefieren moverse por intuición antes que por razonamiento preciso. Pero lo que con el caballo verdaderamente cuenta son “las ganas”. El deseo es, antes que nada, aquello que más motiva a este signo Es muy difícil que dejen de hacer lo que tienen ganas de hacer; incluso si a todas luces parece desacertado hacerlo. No importa casi nada; este signo va a donde mejor le place.
En el trabajo son ideales para ir y venir de aquí para allá. Si las personas de este signo dan con un trabajo en el que -por ejemplo- se requiera viajar mucho, su felicidad profesional estará ciento por ciento garantizada. Es muy raro que se cansen. Disfrutan del movimiento antes que de ninguna otra cosa. Situaciones que a los de otros signos les resultan realmente agotadoras para los caballos no han de ser más que un trote. Cuando se hachan a correr no hay nadie que los alcance. Eso sí; lo repetimos: tienen la costumbre de ser muy irregulares. Puede que un día se dediquen catorce horas a una determinada cosa, pero al siguiente, en vez de continuar con la misma labor, eligen probar nuevos rumbos.
En la amistad se caracterizan por ser los que siempre están proponiendo experiencias nuevas. Son los que piensan en qué aventuras ha de guardar el destino. Con ellos es casi imposible aburrirse (solo, quizás, el conejo). Invitaciones a fiestas, viajes alocados, paseos de innumerables horas. Ser amigo de la gente des este signo suele implicar muchísimo gasto de energía.
También es cierto que, como era de esperarse, no suelen ser los mejores confidentes. No es que sean poco confiables, todo lo contrario; jamás dirán un secreto a nadie y el motivo es sumamente sencillo: se olvidan de él. Eso sí; cuando uno se siente un poco triste no hay nada mejor que la compañía de alguien de este signo. Salvo que los motivos para nuestro malestar sean realmente profundos, es casi imposible estar mal al lado de gente así. Acaso ocurra que mientras uno planeaba quedarse en casa a modo de tiempo de reflexión, si se cruza con uno de caballo termine bailando hasta las seis de la mañana.
Así, esta gente está realmente exenta de cometer uno de los peores pecados de todos: el terrible pecado de aburrirse. El aburrimiento es una de las formas más complicadas de miedo. Cuando uno se aburre todo el tiempo es porque no sabe qué hacer, y si no sabe qué hacer es porque no sabe quien es. El miedo es, en realidad, precisamente eso: una negación de nosotros mismos. Cuando la gente no es sincera con su propia esencia le pasa lo peor de todo: se aburre mucho. Esto no ocurre (en líneas generales por supuesto) con las personas de caballo. Tienen ese don; son sumamente genuinos y naturales.
Pero también es verdad que en la vida no se puede hacer cualquier cosa por el solo hecho de encontrarla divertida. Lo que ocurre es que, a la larga, uno puede terminar destruyendo muchas cosas que en realidad necesita. Y es aquí donde venimos a entrar en un punto algo complejo de la forma de ser de este signo del horoscopo chino: las relaciones amorosas.
Las mujeres mueren por el hombre de caballo pero en cambio él muere, no por una, sino por todas las mujeres. Exactamente lo mismo ocurre con la mujer de este signo. A nivel sexual suelen ser exitosos por demás. Y el motivo es muy obvio; ya lo dijimos: es gente sumamente divertida. Ningún amante se aburrirá con la gente de este signo. Eso sí: al momento de ponerse serios la cosa empieza a cambiar. A estas alturas es obvio destacar que a esta gente, el compromiso “para siempre” le parece una especie de aberración inconcebible. Nos gustaría tratar de encontrar un consuelo para las almas que tienen el corazón roto por alguien de este signo, pero no podemos.
Lo más importante para los de este signo es tratar de aprender a medir un poco mejor sus actos. Está muy bien que quieran divertirse y pasarla bien, pero eso no significa que los demás tengan que salir lastimados. Por otro lado no les vendría mal aprender un poco del conejo, aunque sea apenas algo; descubrirían que en la quietud también puede haber mucha intensidad.